Un Francés con un fuerte dolor de espalda entra a una cantina y enfrente de el se encuentra nada más y nada menos que con Jesucristo; el Francés le dice:
-Oye, tómate una copa de vino conmigo.
Jesús acepta y luego le toca la espalda y santo remedio con el dolor, desaparece milagrosamente.
En la misma cantina entra un Ruso con un fuerte dolor en el pie. De igual manera se encuentra Jesús enfrente de el y el Ruso le dice:
-Tómate una copa de vodka conmigo.
Jesús acepta y luego le toca el pie y santo remedio con el dolor.
Entra un Mexicano, que era maestro, a la misma cantina con el brazo enyesado, Jesús lo observa y el Mexicano de igual manera, pero en un tono bravucon le dice:
-Oye tú, tómate un tequila conmigo.
Jesús acepta y luego de terminar la copa Jesús le acerca la mano al brazo enyesado, de pronto el Mexicano dando un salto se levanta y exaltado le dice:
!!Ni madres, no me toques, a mi no me quitas mis 30 días de incapacidad!!.
JAJAJAJA, no entendí.
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